La Frutilla Blanca

El fruto de Nahuelbuta; dulce, sabroso, enfermo y desconocido para muchos. Busca volver a su época dorada de la frutilla blanca.

La Frutilla Blanca, propia del pueblo chileno, cosechada por los mapuches gracias a que se cree que su semilla llegó del norte de América por una emigración de aves, con un sabor más dulce y un olor más fuerte que su hija la frutilla roja, ya que esta frutilla, fresa o fresón viene de la Fragaria Virgiana y de la Fragaria Chiloensis, que es nuestra frutilla blanca. 

Se llama Fragaria Chiloensis a la frutilla blanca, ya que en el latín “fragans” significa fragante y este nombre se le dio por la fragancia de sus frutos. Chiloensis hace referencia a la isla grande de Chiloé que también es una zona en la que aparece la frutilla blanca, pero antes de adquirir este nombre, se le llamaba Fragaria Chilensis, haciendo alusión al país.

Esta frutilla blanca es localmente llamada frutilla y la frutilla roja o fresa se conoce localmente como fresón, por lo que las confusiones de los turistas al llegar suelen ser muchas. Su domesticación y cultivo se dio de manos de los antiguos mapuche, quienes nombraban quellghen a la frutilla cultivada, y llahueña a la del campo o silvestre (Febres, 1765).

Este fruto se cosecha una vez al año, generalmente a inicio de diciembre y se extiende hasta mediados de enero, a diferencia de su hija que su cosecha es desde octubre hasta abril e incluso este periodo de tiempo se puede llegar a extender.

Ruta de la Frutilla Blanca

Contulmo y Purén

La ciudad de Contulmo; en 2001 nombrada capital mundial de la frutilla blanca, título concedido por un grupo de franceses de la localidad de Plougastel Daoulas. Junto a la ciudad de Purén, se especializan en la producción de la frutilla blanca, quedan a unos 20 km. de distancia, pero pertenecen a regiones diferentes, por lo que la competencia entre estas dos localidades solo podía aumentar entre ellas a través del tiempo.

En los años 70 la producción de la Frutilla Blanca era masiva en la zona, familias enteras trabajaban en su producción, pero con el paso de los años los productores han ido disminuyendo, las plantas cada vez dan menos frutos e incluso los propios chilenos tienen desconocimiento sobre esta planta. Debido a esto, estas dos localidades dejaron algunas de sus diferencias a un lado y crearon la “Ruta de la Frutilla Blanca”, ruta que es los 20 km. de diferencia que tienen. Todo esto con el fin de que el fruto originario no desaparezca.

“Antes trabajaba Purén por su lado y Contulmo por su lado, incluso nos llegamos hasta pelear por el tema de la frutilla. Nos unimos, Purén y Contulmo y se hizo la Ruta de la Frutilla Blanca de la Cordillera de Nahuelbuta. Donde nos unimos todos.” Silvia Lara Yañez, frutillera de Contulmo.

Fiesta de la Frutilla Blanca, en Contulmo y Temporada de la Cosecha de la Frutilla Blanca, en Purén. Así es como se le conoce a la gran fiesta que realiza cada localidad en la época de cosecha. En Contulmo son los últimos días de diciembre, tomándose el fin de semana antes de año nuevo y el viernes o lunes dependiendo de los feriados y en la localidad de Purén es el fin de semana antes de navidad. En ambas localidades se celebra su fiesta en la plaza de armas para que los locales pueda exhibir sus cultivos. Haciendo salidas a los frutillares, mostrando el arte en madera, bailes típicos, presentaciones artísticas, concursos gastronómicos, candidatas a reina y por supuesto clery, mermeladas, conservas, kutchen y hasta borgoña.

Valorización del cultivo de la frutilla blanca

La INIA, Instituto de Investigaciones Agropecuarias; llamada INIA Quilamapu a la sede ubicada en Chillán. Realizó un proyecto llamado “Valorización del cultivo de frutilla blanca (Fragaria chiloensis L. Duch.) mediante el rescate de ecotipos locales y el fomento de su producción agroecológica, entre pequeños agricultores del territorio de Nahuelbuta”, que busca devolver la buena salud a la frutilla blanca que en las últimas cuatro décadas ha sufrido una drástica disminución de superficie de su cultivo.

Todo esto lográndolo gracias a la toma de muestras de frutillas para así poder recuperar su salud. Ya que las plantas que poseen los agricultores están bastante enfermas, son llevadas a los laboratorios de recursos genéticos para multiplicar las plantas para así lograr tener una gran cantidad y con esto lograr instalar unidades de validación e investigación con estas plantas ya sanas.

INIA Quilamapu no solamente está utilizando sus laboratorios para ayudar en la producción de la frutilla blanca, también está realizando capacitaciones para los agricultores. Estos alegan la falta de agua, por lo que están enseñándoles a optimizar el agua para regar. Además de esto, les enseñan a cuidar la tierra. Los agricultores no tienen la costumbre de regular el pH del suelo, por lo que los suelos están degradados, con poca materia orgánica y son ácidos. INIA Quilamapu, con todas estas capacitaciones busca ayudar a todos los frutilleros de la ruta de la frutilla, un mes en Contulmo y otro mes en Purén, para así evitar problemas entre los frutilleros. 

“En honor a la verdad; cuando llegamos, la gente de Contulmo quería trabajar con nosotros y la gente de Purén también, pero no tenían muchas ganas de trabajar juntos, porque ellos de alguna forma, creo yo, que quieren como la titularidad de la propiedad de la frutilla.” Maria Cecilia Cespedes Leon, ingeniera agrónomo, encargada del proyecto.